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Hay muchos pacientes que vienen a mi consulta con un problema común, consiste en irritación del ojo, lagrimeo constante, lágrima pegajosa, secrección blanquecina y/o purulenta y además notan mucho ardor y/o escozor; en otros casos son pacientes con orzuelos (saco de pus, causado por el acúmulo de grasa y cierre las glándulas de Meibomio). Al mirarles con la lámpara de hendidura previamente instilando fluoresceina veo que tienen excesiva grasa en el menisco lagrimal, los orificios de las glándulas de Meibomio taponados, en consecuencia esta perjudicando a la calidad y cantidad de película lagrimal. Da lugar a la aparición del famoso ojo seco evaporativo, que a continuación os voy a explicar que es y como tratarlo.

Ojo seco evaporativo es un tipo de ojo seco que aparece por la alteración de uno de los componentes de la película lagrimal. Esta consta de tres sustancias que son agua, proteínas y grasas. Si uno de estos tres componentes se altera en mayor o menor medida (en este caso es el componente lipídico) la lagrima se evaporará mucho antes, por lo tanto habrá más riesgo de rozamiento mecánico con el párpado. Al haber rozamiento mecánico con el párpado puede existir más riesgo de lesión corneal por eso este tipo de ojo seco puede cursar con dolor.

En el borde palpebral se encuentran unas pequeñas glándulas llamadas glándulas de Meibomio que producen el componente lipídico de la lágrima, estas glándulas por tema hormonal, sexo (mujeres más que hombres) por la edad, por el uso de lentes de contacto blandas, fármacos, etc… pueden taponarse, y en consecuencia secretar más grasa de la cuenta. Este residuo lipídico hace que la película lagrimal se altere, y ya no sea óptima. El problema se acentúa en usuarios de lentes de contacto; sobretodo en lentes de contacto mensuales, la lente de contacto se ensucia por la grasa y el propio ojo lo ve como un componente patógeno. Inicialmente los usuarios notan molestias con sus lentes de contacto, ya no son tan cómodas como al principio, y con el tiempo se acentúa apareciendo rechazo a ése material. Seguro que os ha pasado… de repente las lentes de contacto que habéis llevado cómodas año tras año ya no las tolera vuestro ojo.

El tratamiento que recomiendo a mis pacientes es muy sencillo pero hay que ser muy constante y hacerlo a diario, ya que si nuestra lágrima es grasa suele ir a peor con el paso de los años… En vuestra ducha diaria con agua muy caliente y jabón ph neutro (tipo bebés o jabones especiales en venta ópticas y/o farmacias) frotáis las pestañas, posteriormente hacéis presión en el borde libre de los parpados (donde están las pestañas), al menos cinco veces con un pequeño masaje. Eso estimula la apertura de las glándulas, y la salida de grasa, los primeros días igual no notáis nada pero si sois constantes a la larga lo tendréis bastante mejor. Además recomiendo la utilización de lágrima artificial cada 4 horas, una gota en cada ojo, mi favorita es el systane ultra, hidrata, limpia esa grasa y además cura las pequeñas lesiones causadas por el rozamiento; durante un mes. Pasado ese mes se efectúa un mantenimiento de una gota 3-4 veces al día. A mis pacientes de lentes de contacto recomiendo frotar bien las lentes de contacto después de su extracción, cambiar de líquido de mantenimiento (solución única especial para lágrimas grasasperóxido), limpieza enzimática, instilar frecuentemente lágrima artificial e incluso cambiar a reemplazo diario si continúan las molestias.

Espero que os haya resultado útil este post y si os sentís identificados consultar a vuestro óptico-optometrista, un placer escribir para todos vosotros.